miércoles, 14 de enero de 2015

Premonición

Hoy tengo una mezcla extraña por dentro de mi ser. Por un lado, estoy eufórico con la nueva situación que nos está llevando a intentar algo juntos, sin pensar en lo que pueda suceder en el futuro. Por otro lado, tengo como una especie de mal presentimiento. El hecho de que exista un gran cariño de ella hacia mí, pero que a la vez bloquee la pasión, no me gusta demasiado. Esto se puede convertir en un amor platónico propiamente dicho, con mucha complicidad entre ambos, mucho conocimiento del otro, pero poca o ninguna intimidad. Este pensamiento me lleva a la idea de que realmente nunca habrá nada importante entre nosotros. Sólo amistad y cariño, como siempre ha dicho ella. La pasión del principio se perdió por el camino, rápidamente. 

Parece una señal de que lo máximo que lograremos es ser grandes amigos, confidentes, pero amigos a fin de cuentas. No noto ningún tipo de enamoramiento por su parte. Soy una persona más en su gran red de amigos. Quizá alguien especial por lo que hemos compartido pero sin poder llegar más lejos. Si no siente lo que se debería sentir en estos momentos, ¿cómo va a ocurrir en el futuro? Ni siquiera tengo yo claro lo que siento. A veces me parece que va a menos. Cuando estamos a solas tiende a crecer, pero son tan pocos los ratos que estamos a solas, que poco a poco se diluye también esa sensación. Es muy duro sentir algo por una persona y tener que estar detrás de ella convenciéndola de algo que en su fuero interno no tiene claro. El amor cuando existe de verdad, se tiene claro desde el primer día. Y el primer día parecía más enamorada que ahora. En estos momentos simplemente estamos a gusto el uno con el otro, pero sin intención de fundirnos, como al principio. Dudo muchísimo que vuelva esa pasión algún día. Al final, siempre has tenido razón: amigos y ya está. No se puede obligar a nadie a sentir lo que no siente por sí mismo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario